A plomo
En 1992 una flecha caía a plomo en Montjuic para encender la antorcha del estadio en el año más memorable de la ciudad. En ese fervor olímpico, el diseñador Josep Aregall concibió la lámpara Alta Costura, un modelo icónico que se convirtió en un clásico indiscutible del diseño español. Con ese patrón como referente Parachilna edita ahora una versión reimaginada de esta lámpara, con una pantalla, una fuente de luz y un acabado nuevos.
La instalación por parte de la sastra Claudia Aleu celebra el lanzamiento y ahonda en la evidente relación entre su oficio y el diseño de Aregall. La sastrería, al igual que la alta costura a la que hace referencia la lámpara, parte de un componente base: el patrón. Este elemento, en dos dimensiones, es el dibujo plano sobre el cual se desarrolla la pieza final a través de la tela. Lámpara, tela y patrón se integran en una composición que nos presenta una fuente de luz central cubierta por telas recortadas, como los negativos de los patrones. La luz brilla a través de los recortes del patrón y la lámpara se puede divisar a través de la tela. A su vez, los positivos de los patrones quedan distribuídos por la sala, casi como si la luz los hubiese disipado por los aires y hubieran caído, igual que la flecha, donde reposan.
Una habitación que podría ser el taller de un sastre contemporáneo y que es un fiel reflejo del vínculo indisociable entre Parachilna y el arte perdurable de la artesanía.
